jueves, 16 de junio de 2011

En lo más íntimo...

Deseo poder tenerte entre mis brazos y susurrarte al oído lo mucho que te quiero...

No, no deseo eso. Deseo desvestir uno a uno los pétalos que forman la rosa de tus labios. Arrancarte la ropa a tiras y sentirte mía de verdad. Perderme en tu cuerpo y en tu boca, en tu profundo océano, donde poder mostrar el leviatán que llevo dentro. Rozar tu torso y entonar la sinfonía de la vida, a coro con todo aquello que guardamos en la caja de música que espera una vez más liberar todos los males de la tierra.

Ser uno con tus labios, atrayentes y adictivos, que con una solitaria mirada me dicen todo.

Me miro al espejo y veo reflejados tus ojos, prometiéndome el paraíso, un edén inalcanzable, reservado para aquellos merecedores de las doradas manzanas del Sol. Jardín de las Hespérides inapelable. Elisios campos de pasión desenfrenada.

Sin embargo es imposible. No eres mía, ni lo serás. Te veo atada, asida a los albos lirios, sangrando versos, suspirando y gimiendo, sola, presa de recuerdos que te hacen daño.

Y yo, con la espada de miel y fuego, lejano en mi cenobítica montaña, esperando una señal del universo que me inste a salvarte. Nómada de tus ojos, aislado anacoreta incapaz de entender lo que todo el mundo pretende decirme. Y si veo un mísero rayo de luz, un débil rescoldo que poder avivar para inflamar tu corazón con mi nombre, la cicatriz que se ha formado en tu alma me obliga a templar todos mis deseos. El fantasma de tu pasado y de mi presente me frena, apelando a los poderes primigenios, transformándome en un ciclópeo titán de obsidiana por la mortal gorgona que me abraza y reconforta.

El demonio cetrino me llama y abraza, donándome un cinéreo presente de nuevo en la cima del promontorio donde mi sagrado templo me espera. Yo recapacito y pienso que puedo ofrecerte mucho más, pero tú le entregas tus labios, él calma sus deseos, yo sufro en la agonía del silencio y tu herida no se cura...


"Si algún día vuelve Dios,
sin pensar le rogaría,
un milagro para los dos,
que nos cure esta herida.
Si algún día vuelve Dios,
en ti yo me perdería."
(Skizoo, "Algún Día")

No hay comentarios:

Publicar un comentario