miércoles, 27 de abril de 2011

Andacoño!

Otra de parecidos razonables.. esta vez de personajes con dibujos animados.

El primero en la frente.. FF9 y Heman dos iconos en el entorno friki.. que tienen en común algo más que eso


y si hablamos de entorno friki, no nos podemos dejar atrás a la saga Simpson/Futurama de Matt Groening. En la última nos encontramos con Michael Berryman, actor de "Las colinas tienen ojos" que da la misma grima que el profesor Fansworth


Y para rematar.. otro personaje de Futurama. Nunca imaginé que Kift tuviera una vida secreta como Tom Sorvolo Riddley, digo Lord Voldemort. Con lo majo que parecía

martes, 26 de abril de 2011

El baile de las máscaras



Tras dos largas semanas desconectado del mundo, me enfrento de nuevo a la incomprensión que me ha precedido siempre.

No estoy destinado a comprender lo que me rodea, tan sólo porque no quiero ver como la gente guarda un doble transfondo, una doble cara que entorpece a mis sentimientos. Un danza macabra en la que se cobran como tributo mis anhelos y mis buenos deseos. Mis vagas esperanzas y mis vastos ideales.

Veo como todo bailar y, yo, permanezco quieto, varado en el centro de su corro, atrapado en su danza atado con hilos de seda. Una telaraña que me obliga a ver todo aquello que no deseo.

En vano me esfuerzo por comprenderlo todo, pero soy de esas personas de mente cerrada. Soy escéptico, lo sé. Inamovible. Pero no puedo quedarme quieto mientras veo que todo se desmorona, aunque mis movimientos no se perciban.

Yo trazo mis propios pasos de baile, mi pequeña danza particular. Aquella que me aleja de todo aquello que aborrezco, aunque sea lo que más he amado durante mucho tiempo. No puedo desperdiciar mi tiempo intentando resucitar algo que murió hace demasiado, cuyo olor ahora aflora.

No sé si seguir parado o mostrar mi preciosa coreografía, donde todos quedan puestos en su lugar. En pocos pasos, lo aclararé todo. Pero eso significaría dar brillo a aquella daga reservada a asuntos especiales. Sólo me queda pues, aclarar si esta situación lo merece o es un simple baile de máscaras

Fragmento "El hombre invisible", H. G. Wells

" Uno experimenta la dolorosa necesidad de convencerse a sí mismo de que existe, de veras, en el mundo real; de que uno participa en el eco y la angustia de todos, y uno crispa los puños, ataca, maldice y blasfema para obligar a los demás a que reconozcan su existencia. Sin embargo rara vez lo logra.

(...)

¿Qué dirían de nosotros los historiadores, los seres que pasan sin dejar huella? ¿De los seres tales como yo mismo antes de entrar en la hermandad, de esas aves de paso demasiado humildes para ser clasificadas por los sabios, demasiado silenciosos para que los más sensibles oídos perciban su sonido, con personalidad demasiado ambigua para que las más ambiguas palabras las expresen y situados demasiado lejos de los centros de las decisiones históricas para
que puedan firmar los documentos de la historia, o siquiera aplaudir a quienes los firman?

(...)

Entretanto, gozo de la vida, merced a la amabilidad de la Monopolated Light and Power. Como sea que nadie puede verme, ni siquiera teniéndome a corta distancia, y como sea que dificilmente habrá alguien que crea en mi existencia, carece de importancia que todos sepáis que hice un empalme en una línea de conducción eléctrica del edificio, y lo llevé hasta mi hoyo en el sótano. Antes, vivía en aquella oscuridad en la que tuve que buscar refugio, pero ahora tengo luz y veo. He iluminado las tinieblas de mi invisibilidad, y la invisibilidad de mis tinieblas. Y de este modo interpreto la invisible melodía del aislamiento. Esta última afirmación no parece muy ajustada, ¿verdad? Sin embargo lo es; uno oye esta música debido, sencillamente, a que la música se oye, y no se ve, salvo en el caso de los músicos. Pero, ¿acaso esta necesidad de traducir la invisibilidad en letras negras sobre papel blanco no representa un ansia de componer una música de la invisibilidad? Soy un charlatán, un lioso. ¿De veras, creen que lo soy? Lo era, y quizá vuelva a serlo, no es posible predecirlo. No toda enfermedad significa la muerte, ni tampoco toda invisibilidad. "

miércoles, 6 de abril de 2011

Lacrima

Hay días que el mundo te pesa demasiado. Que deseas bajarte de él y no volver a montarlo jamás. Días que te sobrepasan. Esos días en que toda soledad es poca, porque el contacto humano puede hacer que tu débil alma de cristal estalle en mil pedazos. Días en que el hialino dolor te recubre ofreciendo una capa de protección que no puede hacerte invisible, aunque sea lo que más deseas.

Esos días, no eres tú. Todos te preguntan si te pasa algo, y el solo dolor de pensarlo te hace incapaz de pronunciar las palabras. Se dibuja la sonrisa conciliadora que intenta cubrirlo todo... sin ningún éxito.

Maldita soledad. Soledad salvadora y verdugo al mismo tiempo. Sumido en el bucle infinito del pesar, deambulas sin rumbo fijo, mientras tu alma se escapa en cada suspiro.

Soy escéptico. Me gusta mi vaso de vino. Y esos días no quiero ver sino es a través de él.

Ver a tus amigos, lejanos aunque puedan tocarte. Y tú rogando porque te canten un himno a la vida, aunque nunca podrás escucharlo, pues te encuentras ensordecido del silencio.

Nubes que te cubren los ojos, nublando tu destino. Entorpeciendo tu camino, con su esponjoso tacto. Dulce asfixia que te fija al infierno. Edén cautivador lleno de desdichas.

Y sin embargo... no te pasa nada...

Un himno a la vida

lunes, 4 de abril de 2011

¿No quieres iluminar mi vida?

Te espero y te miro. altivo e inseguro, en la seguridad que me otorga la lejanía. No es la primera ni la última vez que intentas acercarte a mí, yo me dejo, y tú te marchas dejando clavado un puñal en forma de rosa en el centro de mi corazón.

Y ahora comienzas de nuevo el juego. Aprovechando que me encuentro débil, perdido, dudando de todo cuanto me rodea. Sin saber si esperar que algo bueno o malo me pase. Cansado de la vida, viéndola pasar. Dejando que cada minuto una gota de frío tiempo resbale sobre mis mejillas. Ansiando la compañía que tú podrías ofrecerme. Tú o cualquier otra. Lo que importa es no esperar tanto tiempo en la más fría y dura soledad, eterna compañera que me hace sufrir incontables desdichas, y a la vez me hace el más feliz de los hombres.

Pero tú, ¿no querrías tú iluminar mi vida? Acompañándome en este camino que se dibuja en la profunda noche, y que me reta con los ojos encendidos.

¿No querrías tú iluminar mi vida? Impedir que las tinieblas que pueblan mi corazón, me desbordaran, bañando en su frío encanto todo cuanto me rodea, ennegreciendo mis entrañas.

Tienes el poder para no abandonarme a la soledad. Tan solo a cambio de unos besos furtivos con los que se podría completar el fuego necesario. Sólo necesito tu parte ¿No querrías tú?

viernes, 1 de abril de 2011