En fin, todo esto viene a que el pasado Viernes 24 se representó en la Casa de la Juventud de Écija (bendita Silvia) la obra del autor argentino Hugo Daniel Marcos "Suegras Bárbara's" una comedia de enredos bastante cómica. La cosa es simple. Un matrimonio que se lleva quince años. Dos suegras (o dos madres). Un marido transplantado del corazón. La madre del corazón. Mucho odio reconcentrado. Lo agitas todo gravemente y te da esto.
Os dejo una foto del elenco:
La entrada en el blog no es solo para publicitarla... teniendo en cuenta que ya ha pasado, sino para comentar lo que es un día de trabajo en una compañia de teatro. El día comienza cargando todo el decorado desde el teatro hasta el lugar donde se celebra, que es fácil si es el mismo teatro, pero si es en otro sitio, pues no, teniendo en cuenta que para cargar no tenemos furgoneta y cuando la tenemos tenemos que ir a un callejón donde transitan demasiados coches y no nos da tiempo material poder cargarla si la gente tiene prisa... Después de un buen samaritano, ya podemos ir tirando al lugar de la representación. Pues bueno, teniendo en cuenta que Écija está llena de callejuelillas, llegar a la casa de la juventud desde el teatro es un auténtico suplicio...
El día de antes, claro está sin furgoneta, tuvimos que llevarnos un sofá a patita con toda la solana desde el mismo lugar. Aquello parecía una procesión. Un sofá de tres plazas. Una persona con los cojines, otra con las fundas y dos niños que se nos unieron llevando incienso.
Pero volviendo a la descarga... en la Casa de la Juventud no se puede descargar. Tuvimos que parar a dos manzanas y aquí el menda empezar a bajar paneles uno detrás de otro. Así, como sin querer. Si vamos resumiendo. Hemos perdido una mañana completa cargando y descargando todo el cacharreo a 8 horas de la representación. Se nos acaba el tiempo. Oh no!
Cuando llegamos, nos dimos cuenta de que no nos traen el escenario (nuestro ayuntamiento funciona así de bien) y el de los focos no aparece... ¿qué hacer? pues traslandarnos dentro. Una vez montado todo (un par de horas menos, ya quedan 3 h por la maldita pausa para comer) nos damos cuenta durante el ensayo que no tenemos luces.. ni focos tampoco... Dios. Nos ha mirado un tuerto. Improvisando rapidamente trajimos dos focos de estos de obra y los colgamos mal puestos del gallinero... que casi perdemos uno y se mata una abuela. Hubiera sido todo un espectáculo. Con una hora para representar, nos da por pintarnos (una cosa que se suele hacer en el teatro oye) y a mí me transforman en falete si tuviera 30 años más. Soy un madurito sexy, pero con cara de falate, porque el pintalabios no me sienta bien.
Llega la hora, la gente entra yo sin zapatos. Se abre el telón... todo comienza...
Y mientras la gente se ríe, yo me voy dando cuenta que pasar todas esas vicisitudes merecen la pena. Estoy de nuevo en el escenario. Habremos tenido nuestros más y nuestros menos... los seguiremos teniendo.... pero de nuevo estoy en Platea... y eso me gusta
